Que el ambiente iba a ser bueno pudimos intuirlo ya desde que subimos al avión... y oímos a los compradores españoles en el mismo vuelo.
Prácticamente a orillas del Mar Negro, en el norte de la península occidental del Bósforo, el gran aeropuerto internacional de Estambul-Havalimani dista unos 40 kilómetros del centro de la ciudad de Estambul (esta, en el extremo sur de la península, a orillas del mar de Mármara, en el punto del que parte el canal del Bósforo), o tres cuartos de hora de coche con suerte y poco tráfico, o más de hora y media con carreteras congestionadas.
Lleva unos seis años operativo, jubilando al veterano aeropuerto Atatürk, muy cerca del cual se levanta el parque de exposiciones de Estambul, donde se celebran las ferias del vestir y del textil (IFCO y Texhibition) impulsadas por las respectivas áreas de la asociación de exportadores de Estambul.
El enorme nuevo aeropuerto, levantado sobre los terrenos de antiguas minas de carbón, ocupa 7.700 hectáreas, cuenta con cinco pistas, y una terminal gigantesca por la que usted puede perderse.
El preámbulo aeroportuario viene a cuenta para dar idea del momento de mundialización en que se encuentra Turquía. El nuevo aeropuerto no está pensado para servir solo a los 15 millones de habitantes de Estambul, sino para actuar como nodo de comunicaciones estratégico para todos los continentes. Tiene capacidad para atender hasta 150 millones de pasajeros al año, ampliables a 200 millones más adelante. En 2022 pasaron por él casi 64,5 millones, de los que exactamente tres cuartas partes fueron viajeros internacionales.
El aeropuerto es la base de operaciones de Turkish Airlines, que se considera la mayor línea aérea del mundo por número de destinos (más de 320), y por países a los que se dirige. En España, hay una veintena de ciudades conectadas con él. Desde Madrid y Barcelona hay tres o cuatro vuelos diarios (según día de la semana).
A través de Estambul, Turquía quiere sobresalir (y lo está consiguiendo) como un eje de comunicaciones e intercambios mundial de primer orden.
Viajando con españoles de las marcas de «retail» de moda, a Texhibition.
En una edición anterior de una feria de moda en Estambul, hace un par de años, el vuelo desde Barcelona llevaba sobre todo a rusos que no podían llegar en vuelo directo, a causa de las restricciones de la UE por la invasión de Ucrania, y que optaban por desplazarse a Barcelona vía Turquía.
Estambul es punto de encrucijada aérea para todas las capitales de Oriente Próximo, Oriente Medio, Lejano Oriente, África, Europa, y ese otro vasto país de geografía incalificable que es Rusia, eminentemente europeo pero con la mayor parte de su territorio más allá de los Urales, de uno a otro confín de Asia.
Esta vez, en septiembre de 2024, nuestro viaje a Estambul desde Barcelona tenía por objeto visitar la feria de hilados, tejidos y fornituras Texhibition, que se ha celebrado del 11 al 13. Y tuvimos la alegría de comprobar que, junto con una amalgama de razas y nacionalidades, había muchos viajeros residentes en Barcelona o alrededores... que trabajan en el sector de la moda, y que efectivamente se dirigían a Estambul para visitar la feria. Identificamos a compradores y compradoras (más ellas que ellos) del gran «retail». Con varios volveríamos a coincidir en un hotel en las inmediaciones del recinto ferial. Y más tarde vimos a otros en el propio salón. Así que no sabemos qué dirán las estadísticas de visitantes, pero hemos comprobado en vivo y en directo que había españoles ahí, ansiosos de examinar y comprar tejidos de Turquía.
Por otra parte, Estambul tiene un magnetismo turístico muy fuerte. Así que con algunos de estos compradores volvimos a coincidir, curiosamente, en un paseo vespertino por el colorista y pintoresco barrio de Balat, de pasado judío-greco-armenio, vaciado y «okupado» durante unas décadas, ahora emergente de unos años de degradación todavía perceptible, de la que va recuperándose con establecimientos de moda y escenarios muy instagrameables.
Por múltiples causas, Estambul está en un momento dulce. Sin contar a los que tocan el aeropuerto en tránsito, cada año Estambul recibe a tantos viajeros como habitantes tiene la ciudad: unos 16 millones. ¿Contrapartida? Como toda ciudad turística, está encareciéndose. Fatih Bilici, vicepresidente de la asociación de exportadores turcos de textil, organizadora de la feria Texhibition, nos dice que en algunas zonas y en ciertos establecimientos, los precios están superando los niveles de Nueva York. Es un peaje a pagar cuando la ciudad se convierte en un enorme imán para el mundo.
Texhibition de septiembre: buenas vibraciones.
En ese buen momento de la ciudad, pero también del país entero (Turquía), las ferias de la moda confeccionada y del textil que surgieron en el país hace tres años han alcanzado con rapidez un alto estatus internacional.
Es el caso de Texhibition, la feria a la que hacemos referencia ahora, que acaba de tener lugar con un éxito palpable, y que ya se ha consolidado plenamente como cita obligada.
Celebrada del 11 al 13 de septiembre en el «Istambul Expo Center», Texhibition, feria de hilados, tejidos y fornituras, ha contado con 539 expositores, que confiaban en superar la cifra de 20.000 visitantes de la última edición anterior. Al cierre de esta información ignoramos todavía si lo ha conseguido. En cualquier caso, el nivel de actividad ha sido bien perceptible en los stands, y se notaba un grado de optimismo que vendrá bien a todo el mundo, después de un año de freno en el comercio internacional, a causa de la contención de la demanda en los mercados principales.
En un corto vídeo de menos de seis minutos que acompaña a este artículo se incluye una entrevista con Fatih Bilici, vicepresidente de la asociación ITHIB, en la que resume sus primeras impresiones de esta Texhibition, el momento actual de los negocios textiles, y los principales valores del textil de Turquía para competir con ventaja en el mercado internacional.
Un expositor español, dentro de una feria para exportar textiles de Turquía.
Una cuestión que queda pendiente, y que hemos expuesto informalmente a algunos directivos, es el de la internacionalidad no solo del público sino de la oferta. Podría aplicarse también a la feria de moda, IFCO, cuya última edición tuvo lugar en agosto, pero en Texhibition es donde nos ha surgido particularmente la cuestión, debido a la «atípica» presencia de un expositor español, Textil Santanderina, que mostraba producto tanto de su división de moda como de la textiles técnicos.
Por cierto, el 2 de septiembre habíamos anticipado en Textil Exprés esta novedad ((Textil Santanderina se anima a exponer en Texhibition Estambul), por lo que descubrir su stand en el salón no nos pilló desprevenidos.
El presidente del grupo Santanderina, Juan Parés, recién llegado de la Conferencia anual de la ITMF (Federación Internacional de Fabricantes Textiles, de la que él mismo es vicepresidente), que se acababa de celebrar en Samarkanda conjuntamente con la de la IAF del 8 al 10 de septiembre, explicó a Textil Exprés que Turquía es un mercado muy destacado para el grupo textil español, y que no lejos del recinto ferial tiene abierta desde hace años una delegación comercial muy activa.
En ese sentido, aunque es cierto que Santanderina es un fabricante español, en cierto modo podía considerarse un expositor turco, al contar en el país con una de sus bases de operaciones.
Más indirectamente, uno de los stands lucía un cartel de Antex (Anglès Textil), pero esta no era expositora directa sino representada.
La cuestión de la internacionalidad plantea cuál puede ser el futuro del propio salón. Es evidente que Texhibition quiere competir con, y superar a, ferias como Première Vision de París y Munich Fabric Start. Pero esto supondría aumentar su número de expositores, de los más de 500 actuales, a más del doble (por lo menos un millar, si no los 1.700 de la PV de mejores tiempos). Y eso únicamente podría lograrlo abriendo sus puertas a expositores extranjeros. Con lo que entraría en contradicción con la naturaleza del certamen, creado por la asociación de exportadores de textiles de Estambul, concebido como «palanca de exportaciones del textil turco», y por ese motivo apoyado decididamente por el Gobierno de Turquía.
En un encuentro con la prensa por parte de lo empresarios textiles Kemal Özhaseki y H.Kerem Gülle, ambos miembros del Consejo de la asociación de exportadores ITHIB, estos explicaron que Texhibition es eminentemente un salón de textiles turcos. Es su naturaleza y su razón de ser. Pero dijeron también que no es excluyente. Apenas cuenta con expositores extranjeros, pero si alguien llama a la puerta no se le rechazará sin más, sino que su caso será estudiado. Podemos decir que, probablemente, es lo que ha ocurrido con Textil Santanderina.
He aquí algo en lo que Texhibition aventaja a Première Vision.
Hemos hecho una breve comparación entre Texhibition y PV, pero hay algo en lo que el salón de tejidos de Estambul le saca clara ventaja a la feria europea de referencia (Première Vision), y es en el ratio de visitantes por expositor. En los últimos tiempos, el número de visitantes de PV es de unos 29 por cada expositor. En el caso de Texhibition es de más de 40. Un treinta por ciento más.
https://textilexpres.com/TE/index.php/al-dia/panorama/texhibition-la-feria-textil-de-estambul-ha-respirado-optimismo-en-septiembre-11022